Nebulosa de Orión por el Hubble y Spitzer
Esta nueva imagen creada por los telescopios espaciales Spitzer y Hubble de la NASA, se asemeja más a una pintura abstracta que a una fotografía cósmica. La obra maestra representa la nebulosa de Orión en una explosión de colores en luz visible, infrarrojos y ultravioletas. Fue "pintada" por unos cientos de estrellas jóvenes, sobre un lienzo de gas y polvo, con la luz intensa ultravioleta y vientos fuertes estelares como pinceles.
En el corazón del material gráfico se encuentran cuatro estrellas monstruosamente masivas, conocidas en conjunto con el nombre de "el Trapecio". Estas estrellas son aproximadamente 100,000 veces más brillantes que nuestro Sol. Su comunidad puede ser identificada como la mancha amarilla cerca del centro de la composición.
Los remolinos verdes fueron revelados por los detectores ultravioletas y de luz visible del Hubble. Estos remolinos son gases de hidrógeno y de azufre calentados por la radiación intensa ultravioleta de las estrellas del Trapecio.
Los trazos rojos y naranjas desveladas por Spitzer, indican que la luz infrarroja proveniente de las nubes iluminadas, contienen moléculas ricas en carbón denominadas hidrocarburos policíclicos aromáticos. Sobre la Tierra, hidrocarburos policíclicos aromáticos se encuentran en el pan bien tostado y en gases de combustión de un automóvil.
Localizada a casi 1,500 años luz lejos de la Tierra, la nebulosa de Orión es el punto más brillante en la espada de la constelación del cazador. La nube cósmica es también nuestra fábrica de formación de estrellas masivas más cercana, y los astrónomos piensan que contiene aproximadamente 1,000 estrellas jóvenes.
La constelación Orion puede contemplarse en las noches de invierno en latitudes del norte. La nebulosa de la constelación no puede verse a simple vista, son necesarios unos prismáticos o un pequeño telescopio para poder visualizarla.
Imagen propiedad: NASA/JPL-Caltech/STScl
Fuente: NASA
En el corazón del material gráfico se encuentran cuatro estrellas monstruosamente masivas, conocidas en conjunto con el nombre de "el Trapecio". Estas estrellas son aproximadamente 100,000 veces más brillantes que nuestro Sol. Su comunidad puede ser identificada como la mancha amarilla cerca del centro de la composición.
Los remolinos verdes fueron revelados por los detectores ultravioletas y de luz visible del Hubble. Estos remolinos son gases de hidrógeno y de azufre calentados por la radiación intensa ultravioleta de las estrellas del Trapecio.
Los trazos rojos y naranjas desveladas por Spitzer, indican que la luz infrarroja proveniente de las nubes iluminadas, contienen moléculas ricas en carbón denominadas hidrocarburos policíclicos aromáticos. Sobre la Tierra, hidrocarburos policíclicos aromáticos se encuentran en el pan bien tostado y en gases de combustión de un automóvil.
Localizada a casi 1,500 años luz lejos de la Tierra, la nebulosa de Orión es el punto más brillante en la espada de la constelación del cazador. La nube cósmica es también nuestra fábrica de formación de estrellas masivas más cercana, y los astrónomos piensan que contiene aproximadamente 1,000 estrellas jóvenes.
La constelación Orion puede contemplarse en las noches de invierno en latitudes del norte. La nebulosa de la constelación no puede verse a simple vista, son necesarios unos prismáticos o un pequeño telescopio para poder visualizarla.
Imagen propiedad: NASA/JPL-Caltech/STScl
Fuente: NASA
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